El evento, organizado por la Fundación Rosa Luxemburg, tendrá lugar en Berlín a finales de marzo y reunirá a activistas, movimientos y partidos de izquierda de Europa, América Latina y Estados Unidos.
Una delegación de Comisiones Obreras formada por Cristina Faciaben, Secretaria de Internacional y Fátima Aguado, responsable de asuntos europeos de la Secretaría, participará el próximo 29 de marzo en en el encuentro Good Bye, Far Right – Estrategias contra la derecha, organizado por la Fundación Rosa Luxemburg. El encuentro, que tendrá lugar del 27 al 30 de marzo de 2025 en Berlín, activistas, movimientos sociales y distintos partidos de izquierda europeos, de América Latina y Estados Unidos se reunirán para intercambiar sus experiencias sobre la llegada de la extrema derechas a los gobiernos y compartir estrategias efectivas para combatirla.
En el marco del encuentro, CCOO, de la mano de Cristina Faciaben, presentará la Red Internacional de Estudios Sindicales (REDES) y una de sus principales líneas de trabajo hasta el momento: el proyecto “Enfrentar las extremas derechas desde el mundo del Trabajo”, que sistematiza diversas estrategias sindicales muy concretas para combatir el discurso de la extrema derecha en los centros de trabajo, el espacio natural de actuación sindical. En el taller “El rol de los sindicatos en lucha contra la Derecha» contará además con la participación de Nicoletta Grieco de CGIL (Italia) y Rodrigo Borrás de la CTA-T.
REDES es una alianza internacional formada por diferentes sindicatos europeos impulsada por CCOO, el CGIL italiano, el ECTA-T de Argentina, y el CUT en Brasil y Chile, con la colaboración de la TUC británica. El objetivo de REDES es elaborar de una estrategia conjunta para hacer frente al fenómeno de la ultraderecha mediante la acción sindical.
En el marco de REDES, los sindicatos participantes se han marcado una serie de retos. Por un lado, analizar como se organiza y actúa la derecha en el entorno del Trabajo mediante el estudio de la penetración de la extrema derecha y de su narrativa en los centros de trabajo. Por otro, diseñar acciones de solidaridad mutua sindical mediante el establecimiento de vínculos sindicales internacionales que refuercen nuestra capacidad de actuación.
Así, el objetivo de la iniciativa “Enfrentar las extremas derechas desde el mundo del Trabajo” es detectar y desmontar los discursos de odio, discriminación, racismo, xenofobia, antifeminismo o negacionismo en los centros de trabajo. Para ello, la propuesta cuenta con formación específica para las personas trabajadoras que, a su vez, puedan trasladar las capacidades adquiridas a sus entornos laborales, de forma que se logre un efecto multiplicador.
Una amenaza que se cuela en los centros de trabajo
El avance de las extremas derechas y las nuevas formas de fascismo es una realidad en gran parte del mundo. Aunque se articula de diferente manera en cada país, coincide en el principio de negación de derechos y libertades universales y comparte una estrategia transnacional en cuando a objetivos y métodos para lograrlos.
Las extremas derechas socavan la democracia mediante sistemas de desregularización que eliminan los referentes colectivos e impulsan valores identitarios individuales. Generan división y quebrantan los derechos humanos y las libertades universales –incluidas las sindicales–, al tiempo que amenazan la paz y agravan conflictos existentes azuzando la violencia. Siembran el discurso del odio contra las minorías, especialmente contra las personas migrantes y las mujeres.
El sindicalismo y lo que éste representa es uno de sus principales enemigos, por nuestra naturaleza de respuesta colectiva a las necesidades sociales, de agregador social, de defensores de la conciencia de clase, de la diversidad, el feminismo, la ecología o la equidad. Pero también porque a lo largo de la historia, el movimiento obrero ha sido un espacio de lucha contra la extrema derecha y sus ataques contra la clase trabajadora. No en vano hemos sido las primeras víctimas de la ultraderecha en el poder.
REDES surge como una herramienta desde el férreo compromiso político con la democracia, la libertad, la conciencia de clase, la respuesta colectiva a las necesidades sociales, el feminismo y la ecología. Desde el compromiso, al fin y al cabo, con todo aquello que la extrema derecha considera su enemigo, y desde el convencimiento de que la dimensión colectiva y universal del Trabajo es la única capaz de construir respuestas para superar la injusticia y la desigualdad.