¿Qué son las extremas derechas?

Desde el movimiento sindical consideramos fundamental comprender qué representan las extremas derechas y cómo operan para poder enfrentarlas de manera efectiva

Tienen una ideología común basada en la exclusión, el autoritarismo y contra los derechos humanos

Las extremas derechas no son un fenómeno nuevo, pero en los últimos años han resurgido con fuerza, adaptándose a los contextos sociales, políticos y culturales de cada país. Aunque adoptan nombres y formas diversas, comparten una misma esencia ideológica basada en la exclusión, el autoritarismo y la negación de derechos universales.

Rechazo a minorías y a colectivos que no forme parte de su visión normativizada y cerrada de la sociedad

Las extremas derechas abogan por el retorno a modelos sociales rígidos que exaltan un único perfil identitario. Se presentan como defensoras de tradiciones que consideran «puras» o «auténticas», mientras que promueven la discriminación de quienes no encajan en esos moldes. Esto incluye el rechazo explícito a minorías étnicas, religiosas, de género, orientación sexual o cualquier colectivo que no forme parte de su visión homogénea de la sociedad.

Manipulan y orientan su discurso para crear chivos expiatorios de los problemas sociales

Uno de sus rasgos más peligrosos es su habilidad para manipular el descontento social. Aprovechan las crisis económicas, la precariedad laboral y el miedo a la inseguridad para ofrecer soluciones simplistas a problemas complejos. Con mensajes como el cierre de fronteras o el rechazo a organismos internacionales, dirigen la frustración de las personas hacia «enemigos» construidos a medida: migrantes, sindicatos, feministas o cualquier colectivo que represente diversidad o transformación social.

Promueven un ascenso del autoritarismo que socava la democracia y fortalece a las élites

Las extremas derechas atacan los valores democráticos promoviendo un sistema desintermediado, donde el poder reside directamente en un «líder fuerte» que se presenta como la única voz legítima del pueblo. Esta visión autoritaria socava las instituciones, debilita las democracias y deja a las personas trabajadoras más vulnerables frente al poder de las élites económicas.

Defienden el individualismo frente a la lucha y a la organización sindical en los centros de trabajo

En el ámbito laboral, las extremas derechas han mostrado un desprecio abierto hacia los sindicatos, señalándonos como enemigos por nuestra labor de representación colectiva. Promueven un sistema individualista que rompe con la solidaridad y la lucha conjunta por los derechos laborales, debilitando las estructuras que protegen a las trabajadoras y los trabajadores.

Desde los sindicatos reafirmamos nuestro compromiso de combatir estas ideas y prácticas. Las extremas derechas no solo amenazan a las minorías, sino a la democracia misma, y nuestra misión es enfrentarlas con solidaridad, educación y acción colectiva. Estamos aquí para construir una sociedad inclusiva, donde la diversidad sea vista como una fortaleza y donde los derechos y la dignidad de todas las personas sean una prioridad.